
Freedom Socialist Vol.24, No. 4 January-March 2004
¡Viva el feminismo!
Las Mujeres Radicales en Venezuela
Este otoño pasado, la sección de EE.UU. de las Mujeres Radicales tuvo el honor de asistir a dos conferencias en Caracas, Venezuela, auspiciadas por la Federación Democrática Internacional de Mujeres, organización fundada en 1945, la cual hoy en día se concentra en la oposición al neoliberalismo.
Laura Mannen, sindicalista y madre de Portland, Oregón, y Debra O'Gara, abogada nativoamericana de Seattle, participaron con 140 mujeres de 24 países en la Cuarta Conferencia Regional de la FDIM del 22 al 24 de septiembre. Del 24 al 26 de septiembre, fueron acompañadas por 400 venezolanas para asistir al Foro Manuela Sáenz de Solidaridad con las Mujeres de Venezuela.
Docenas de mujeres abordaron a O'Gara y a Mannen para expresarles su emoción al enterarse de la existencia de feministas revolucionarias en la "panza de la bestia". El último día, Mannen presentó una declaración que motivó a todo el público a ponerse de pie para cantar con ella mientras ésta se pronunciaba en pro de un movimiento socialista de solidaridad internacional. Al terminar, la abrazó la líder revolucionaria cubana Vilma Espín, así como la Presidenta del Instituto Nacional de Mujeres de Venezuela, María León, y la Presidenta de la FDIM, Marcia Campos de Brasil.
A continuación se encuentran fragmentos de la contribución de las Mujeres Radicales a la sesión de trabajo en grupo acerca de la FDIM y de la lucha contra el neoliberalismo, seguida de fragmentos del discurso de Mannen.
Declaración en el tallersobre las mujeres y el neoliberalismo
El movimiento contra el neoliberalismo se ha expandido por todo el mundo. Cientos de miles de mujeres han manifestado su oposición, pues ellas pagan el precio más alto por la privatización y los cortes a los subsidios gubernamentales en la comida, la educación y el cuidado médico. Somos nosotras quienes tenemos que vivir bajo los gobiernos corruptos y autocráticos establecidos en el poder por los "librecomerciantes".
Nosotras llevamos el peso de las corporaciones multinacionales en nuestros hombros y desde Seattle hasta São Paulo, Cancún, San Salvador y mucho más lejos, las mujeres dicen "¡Basta!"
Es importante identificar el sistema económico — el capitalismo internacional — que ha engendrado dicha amenaza para la existencia humana. Aun en los países más industrializados, el capitalismo todavía mantiene a millones de trabajadores en la pobreza más extrema. En los países que las corporaciones multinacionales mantienen deliberadamente en el subdesarrollo y que explotan para obtener mano de obra barata, millones de mujeres y sus familias son forzados a vivir y a trabajar en la verdadera miseria.
Nosotras, las feministas de los Estados Unidos, somos conscientes del peligro de esperar que las mujeres puedan ser salvadas por uno de los partidos gemelos del capitalismo de los EE.UU. "¡Voten por los demócratas!", nos dicen con como si hubiera una diferencia significativa entre estos dos partidos que están en pro de la guerra y contra los sindicatos.
Sin embargo, mientras que el presidente Bush representa a la extrema derecha y al sector fundamentalista cristiano del imperialismo de EE.UU., los demócratas con mucho gusto siguen sus pasos. Ellos apoyaron la guerra contra Irak y los ataques de Bush a los derechos políticos y judiciales. Ellos aprobaron el debilitamiento de los derechos de los inmigrantes.
Muchas, muchas mujeres trabajadoras de nuestro país se oponen a lo que ambos partidos les están haciendo a nuestras libertades civiles, y a nuestras hermanas y nuestros hermanos de todo el mundo. La voluntad de las mujeres para luchar se ha visto incrementada por la convicción de que estamos viviendo tiempos difíciles y de que hay muchas cosas en la balanza.
Hoy día, la crisis del capitalismo y la bancarrota del neoliberalismo están creando una oportunidad única para las mujeres. Está en nuestro poder el dirigir la lucha ideológica en pro de un nuevo sistema mundial fundado en la repartición de la riqueza y no de la miseria. Después de todo, ¿quién puede saber mejor que las mujeres que la vida no puede seguir así durante mucho tiempo más? Un mundo nuevo no es un sueño, es una necesidad.
Declaración de solidaridad por Laura Mannen
Quiero brindarle un abrazo fuerte y solidario al pueblo venezolano, que está luchando valientemente contra el imperialismo de EE.UU. Nosotras afirmamos que ustedes tienen el derecho de ser libres de la dominación e intervención imperialista. Uds. tienen el derecho de vivir libres de terror de un golpe de estado fomentado por los EE.UU., tal como ha ocurrido tantas veces en la historia de Latinoamérica.
Y más, les saludamos a ustedes por su valentía al enfrentarse al imperio. Su espíritu luchador nos contagia a todos los pueblos del mundo.
Nosotras haremos lo siguiente como muestra de nuestra solidaridad: Fomentaremos la conciencia política tocante a la naturaleza del capitalismo estadounidense y fortaleceremos la oposición a las potencias de Wall Street y a sus sirvientes dentro del gobierno.
Como una organización de mujeres trabajadoras, las Mujeres Radicales participamos en el movimiento sindical, educando a nuestra clase trabajadora acerca de los desafíos de los líderes sindicales del AFL-CIO. Los mismos líderes que se han parado al lado del imperialismo en contra de los trabajadores y trabajadoras de Centroamérica y Sudamérica. Ellos tienen que asumir la responsabilidad por la sangre que tienen en las manos, y tienen que cesar su apoyo al Departamento de Estado y a la CIA. Nosotras hemos aprobado resoluciones en consejos estatales laborales demandando lo mismo.
Los trabajadores estadounidenses necesitamos una voz propia, una voz que no esté afiliada a los partidos capitalistas que traicionan a los trabajadores en todo el mundo, y que nos traicionan a nosotros también. En cuanto logremos esta propuesta, ¡todos podremos celebrar! Celebrar porque las trabajadoras estadounidenses han despertado a sus intereses como clase trabajadora, los cuales son los mismos intereses de toda la clase pobre y trabajadora de Venezuela, de Irak, de Cuba, de Colombia y del mundo entero.
¡Abajo con los bélicos!
¡Arriba el movimiento socialista y feminista de solidaridad! ¡Arriba un planeta donde se elimine la pobreza, la guerra y la opresión!
¡Que vivan las mujeres!
¡Que viva el socialismo internacional!