
1 de mayo, 2009
Inmigrantes y feministas: ¡una misma lucha!
por Christina López, el Comité Ejecutivo Nacional de las Mujeres Radicales
Alrededor del mundo, el Primero de Mayo se reconoce como el día de los y las trabajadores aunque en los Estados Unidos se ha negado reconocer este día festivo por décadas. Sin embargo, las manifestaciones masivas del 2006 con sus demandas a favor de la justicia para los inmigrantes desataron un resurgimiento de este día de acción. Y estas manifestaciones gigantes han tenido un impacto importante.
Causaron la derrota completa en el Congreso Estadounidense de la propuesta de ley racista introducida por el Representante Sensenbrenner. También han alimentado el éxito de la resistencia en contra de todas las dichas "reformas" que los legisladores han planteado desde entonces. La mayoría de estas propuestas inadmisibles han incluido programas de trabajadores en visita temporal, detenciones obligatorias, fronteras militarizadas, y multas exorbitantes a los trabajadores indocumentados. No obstante, las redadas por parte del ICE (Departamento de inmigración y aduana) y las deportaciones siguen siendo parte de la realidad brutal. Y ahora el mundo entero queda sumido en una crisis financiera.
Tiempos difíciles. Todos se sienten repulsados al ver los rescates económicos de los ejecutivos en los sectores banqueros y automotrices mientras los trabajadores enfrentan sueldos más bajos y despidos. Los ejecutivos depositan millones de dólares en bonificaciones mientras las escuelas públicas cierran las puertas y los servicios sociales desaparecen. Mientras tanto, los políticos y los radio-jockeys de ultra-derecha les echan la culpa a los inmigrantes por el sufrimiento causado por los capitalistas. En realidad, los inmigrantes viven una victimización extrema a causa de la depresión económica. Por la primera vez en décadas, la cifra del desempleo de los inmigrantes es más alta que la de los trabajadores nacidos en el país.
Los recortes que ocurren actualmente impactan por lo general a las mujeres más gravemente, ya que son ellas quienes se responsabilizan primordialmente por el cuidado de la familia y quienes combaten los aumentos al costo de comida, cuidado de los niños, cuidado médico, y vivienda. Una mujer inmigrante se enfrenta con aún más desafíos si su pareja es deportado repentinamente. Estas condiciones han convertido a las mujeres inmigrantes en fuertes líderes de la comunidad. Ellas se encuentran en primera fila en las luchas por los derechos civiles y en contra de las tácticas represivas del Departamento de Seguridad de la Patria (Homeland Security). ¡Y qué bueno! Este tipo de espíritu luchador es lo que necesitamos en esta época grave.
¡La militancia al rojo vivo! Los trabajadores están luchando contra los recortes — especialmente los trabajadores organizados quienes cuentan con la protección sindical. Un buen ejemplo son las huelguistas de la fábrica de galletas Stella D'oro en la ciudad de Nueva York, quienes son mayormente mujeres. Éstas se rehusaron aceptar sueldos rebajados y reducciones a los días de licencia por enfermedad y de vacaciones como les había mandado la empresa. Simplemente no se han dejado ser divididas ni conquistadas por los cobardes intentos de la gerencia. Otras mujeres inmigrantes como ellas forman una fuerza luchadora dentro del movimiento laboral. Las dos confederaciones laborales nacionales, la AFL-CIO y la Change to Win por fin han reconocido la fuerza revitalizadora de las mujeres inmigrantes. Recientemente anunciaron su intención de presentar una estrategia unida a favor de la legalización de muchas personas sin documentos, y tomaron una posición en contra de la expansión de los abusivos programas de trabajadores en visita temporal. Estos cambios representan un avance por parte de los oficiales del movimiento sindical.
La organización de base también está brotando en muchas partes. En el pequeño pueblo de Port Angeles en el estado de Washington, Mujeres Radicales hizo un llamado comunitario en contra de los paros de revisión que la Patrulla Fronteriza había iniciado por las carreteras principales. Residentes de toda la Península Olímpica respondieron (tanto inmigrantes como los nacidos en Estados Unidos) y formaron el Comité para Detener los Puestos de Revisión. El Comité ha organizado marchas, protestas, foros y campañas públicas para educar, obtener apoyo para los inmigrantes y darle un alto al hostigamiento por parte del ICE. La posición audaz del Comité y su solidaridad han atraído la atención de otros grupos comunitarios de resistencia y de los medios de comunicación a través del país.
Este tipo de presión desde abajo tiene que aumentar. Se espera que el Presidente Obama publique su política de reforma migratoria en mayo. Pero, hasta la fecha, lo que él ha proclamado es la necesidad de militarizar la frontera, multar a los inmigrantes y desarrollar un sistema electrónico de verificación. Esto representa mucho menos de la amnistía completa y las fronteras abiertas que demandan la humanidad y la justicia.
¡Organicemos Juntos! Los tiempos en que vivimos exigen cambios fundamentales, pero ninguna de nosotros lo puede lograr sola. Mujeres Radicales combina la necesidad de educarnos políticamente con la urgencia de trabajar activamente para las soluciones, al mismo tiempo, entrena mujeres líderes. ¡Intégrate y agrega tu apoyo! Te necesitamos.